¿Cómo frenar la alopecia areata en niños?

Alopecia Areata en Niños: Diagnóstico y Soluciones

25/09/2025

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La salud del cabello es más que una cuestión estética; en la infancia, las alteraciones capilares pueden tener un impacto psicológico profundo tanto en los niños como en sus familias. Aunque a menudo se perciben como un fenómeno banal, como el recambio natural del cabello, en otras ocasiones, la pérdida de pelo puede ser una señal de alerta de una condición subyacente, un déficit nutricional o incluso parte de un síndrome genético. En la Atención Primaria, las consultas por problemas capilares son ocasionales pero requieren un estudio detallado para un diagnóstico preciso y un tratamiento oportuno, especialmente cuando se trata de la alopecia areata, una afección que, por su naturaleza, puede generar gran preocupación.

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La alopecia areata se destaca como una de las causas más frecuentes de caída del cabello de carácter adquirido y no cicatricial en la infancia. Es un proceso crónico e inflamatorio que tiene un origen inmunológico, mediado por linfocitos T, y que afecta directamente al folículo piloso. Comprender sus peculiaridades, cómo se diagnostica y qué opciones de tratamiento existen es fundamental para afrontarla de manera efectiva y minimizar su impacto en la vida de los pequeños.

Índice de Contenido

Entendiendo la Alopecia Areata en la Infancia

La alopecia areata es una condición compleja. Aproximadamente la mitad de los casos de alopecia areata se inician antes de los 20 años, y un notable 20% de ellos se manifiestan durante la infancia. Se caracteriza por la aparición de áreas de alopecia bien delimitadas, no cicatriciales, donde la piel subyacente parece completamente normal. Una señal distintiva en estas áreas son los pelos peládicos o en «signo de exclamación», que son pelos afilados en su parte proximal. Aunque comúnmente afecta el cuero cabelludo, puede extenderse a cualquier parte del cuerpo con vello, llegando incluso a una alopecia universal, donde se pierde todo el pelo corporal.

El curso natural de la alopecia areata es bastante variable. En un 60% de los casos, se observan remisiones espontáneas en el plazo de un año, lo que significa que el cabello puede volver a crecer por sí solo. Sin embargo, en otros casos, la condición puede presentar recurrencias o, lamentablemente, volverse permanente. Es importante destacar que la alopecia areata se ha asociado con otros procesos autoinmunes, como enfermedades tiroideas autoinmunes (presentes en un 30% de los casos), vitíligo, diabetes mellitus, síndrome de Addison, lupus y la trisomía 21. Ciertos factores pueden predecir un peor pronóstico, incluyendo un comienzo temprano en la infancia, la afectación marginal del cuero cabelludo (conocida como ofiasis), cambios en las uñas (como el pitting o piqueteado ungueal) y la coexistencia con dermatitis atópica.

¿Es Siempre Alopecia Areata? Diagnóstico Diferencial en Niños

Ante la pérdida de cabello en un niño, es crucial realizar un diagnóstico diferencial preciso, ya que existen otras condiciones que pueden manifestarse de manera similar. La mayoría de las alopecias en la infancia (alrededor del 90%) son no cicatriciales y adquiridas, apareciendo más allá del período neonatal. A continuación, exploramos las causas más frecuentes en la población occidental, además de la alopecia areata:

Tinea Capitis

Esta es una infección fúngica del cuero cabelludo, más común entre los 3 y 7 años. Se presenta como una o varias placas descamativas y pruriginosas, con una alopecia incompleta debido a la presencia de pelos cortos y rotos, junto con «puntos negros» que son pelos rotos a ras del cuero cabelludo. Las formas graves incluyen el favus (inflamatoria y cicatricial con pústulas) y el querion (masa inflamatoria que drena pus). Afortunadamente, la tinea capitis es reversible con tratamiento antifúngico adecuado.

Efluvios Anágenos y Telógenos

Estos son los tipos más comunes de alopecia difusa en la infancia y se producen como consecuencia de algún factor estresante. El tratamiento se centra en identificar y tratar la causa subyacente.

  • Efluvio Anágeno: Es una caída rápida del cabello que ocurre mientras los folículos están en la fase activa de crecimiento (anágena). Se ve comúnmente después de tratamientos como la quimioterapia o radioterapia. Una vez que la causa se suspende, el cabello suele volver a crecer.
  • Efluvio Telógeno: Se caracteriza por una pérdida generalizada de cabello sano que ocurre aproximadamente tres meses después de un evento estresante, como enfermedades febriles, medicamentos, cirugías, estrés emocional, o cambios drásticos en la dieta. Si persiste más de seis meses, se considera crónico y puede estar relacionado con alteraciones tiroideas, deficiencia de hierro o malnutrición.

Alopecia Traumática

Generalmente es de tipo friccional, causada por peinados muy apretados (trenzas, coletas) que tensan el pelo constantemente, resultando en una disminución de cabellos en las áreas de mayor tensión.

Tricotilomanía

Se produce por el arrancamiento compulsivo del propio cabello por parte del niño. A menudo se asocia con otras alteraciones del comportamiento. Se presenta como un área irregular con pelos de distintas longitudes, a diferencia de la alopecia areata, que tiene bordes regulares y pelos en el mismo estadio de crecimiento.

Alopecia Cicatricial

Afortunadamente poco frecuente en la infancia, este tipo de alopecia implica la destrucción irreversible del folículo piloso, resultando en una pérdida permanente del cabello. Puede ser consecuencia de defectos del desarrollo, infecciones severas, traumatismos físicos intensos, radiación o ciertas enfermedades dermatológicas.

Tabla Comparativa: Alopecias Comunes en la Infancia

Tipo de AlopeciaCaracterísticas ClaveAspecto del Cuero CabelludoCausas ComunesPotencial de Reversibilidad
Alopecia AreataPlacas lisas, bien delimitadas; pelos en 'signo de exclamación'.Normal, sin inflamación.Autoinmune.Variable (remisión espontánea posible, pero también recurrencias).
Tinea CapitisPlacas descamativas, pruriginosas; pelos rotos ('puntos negros').Con descamación, eritema; puede haber inflamación severa (querion, favus).Infección fúngica.Sí, con tratamiento antifúngico adecuado.
Efluvio TelógenoPérdida de cabello difusa, generalizada; se cae al peinar o lavar.Normal.Estrés físico o emocional, fiebre, medicamentos, deficiencias nutricionales.Sí, una vez eliminada la causa.
TricotilomaníaÁreas irregulares de pérdida; pelos de diferentes longitudes; suele afectar una zona de fácil acceso.Normal o con escoriaciones por rascado.Hábito compulsivo de arrancarse el pelo.Sí, con intervención conductual.
Alopecia TraumáticaPérdida en áreas de tensión (sienes, nuca) por peinados ajustados.Normal, a veces con irritación leve.Tracción mecánica constante.Sí, si se elimina el factor traumático a tiempo.

El Proceso Diagnóstico: La Clave para el Tratamiento

Un diagnóstico preciso es la piedra angular para un tratamiento efectivo de cualquier tipo de alopecia en niños. Esto requiere una evaluación exhaustiva que incluye una historia clínica detallada, una exploración física minuciosa y, si es necesario, pruebas complementarias.

Historia Clínica Detallada

El primer paso es recopilar información completa sobre el proceso de pérdida de cabello:

  • Momento de Aparición: ¿Cuándo comenzó la caída del cabello (nacimiento, infancia temprana, adolescencia)?
  • Progresión: ¿Fue rápida o lenta? ¿El patrón es difuso o localizado?
  • Síntomas Acompañantes: ¿Hay fatiga, cambios de peso, o alteraciones en otras áreas como las uñas?
  • Factores Precipitantes: Es crucial preguntar por eventos en los meses previos al inicio, como el uso de medicamentos (retinoides, quimioterapia), desnutrición (aguda o crónica, que puede manifestarse como el “signo de la bandera” en el cabello), alteraciones metabólicas (deficiencia de ácidos grasos, biotina, zinc), enfermedades autoinmunes (especialmente tiroideas), el tipo de cuidado del cabello (productos químicos, peinados muy apretados), infecciones, cirugías o trastornos psiquiátricos.
  • Antecedentes Familiares: Indagar sobre enfermedades autoinmunes, dermatológicas o psiquiátricas en la familia.

Exploración Física Exhaustiva

La revisión no se limita al cuero cabelludo:

  • Aspecto General: Evaluar el fenotipo del paciente, buscar signos de enfermedad aguda, o características de enfermedades autoinmunes o metabólicas (retraso en el crecimiento, alteraciones dentarias).
  • Piel y Uñas: Examinar en busca de vitíligo, dermatitis atópica, piel seca, o el piqueteado ungueal (pitting) que es típico de la alopecia areata.
  • Cuero Cabelludo y Zonas Vellosas: Analizar el patrón de alopecia, el estado de la piel subyacente (enrojecimiento, edema, cicatrices, foliculitis, descamación), y el aspecto del cabello (color, textura, fragilidad). La maniobra de Sabouraud o signo del arrancamiento, que consiste en una suave tracción del cabello, puede indicar fragilidad o alteraciones en el ciclo capilar.

Pruebas Complementarias

Se solicitan en función de la sospecha clínica, algunas desde Atención Primaria y otras por el dermatólogo:

  • Para Alopecia Areata: Estudio tiroideo (tirotropina, T4, anticuerpos antitiroideos) es esencial dada su frecuente asociación.
  • Para Efluvio Telógeno (sin causa clara): Hemograma, velocidad de sedimentación, metabolismo férrico, perfil nutricional, despistaje de celiaquía, estudio tiroideo, serología de sífilis y anticuerpos antinucleares.
  • Para Tinea Capitis: Cultivo y visión directa microbiológica de las escamas y pelos afectados.
  • Otras pruebas especializadas: Tricograma, fototricograma, microscopía electrónica o biopsia cutánea, realizadas por el especialista.

Frenando la Alopecia Areata: Opciones de Tratamiento

El tratamiento de la alopecia areata en niños, aunque basado en evidencia limitada, busca controlar la respuesta inmune y estimular el crecimiento del cabello. La elección del tratamiento dependerá de la extensión y severidad de la alopecia, así como de la edad del niño y la presencia de otros factores.

Tratamiento de Primera Línea

Estas opciones suelen ser las primeras en considerarse, especialmente en casos leves y localizados:

  • Corticoides Tópicos Potentes: Es el tratamiento de primera línea para las formas localizadas en niños. Se utilizan lociones, cremas o ungüentos con fármacos como el propionato de clobetasol al 0,05% o el dipropionato de betametasona al 0,05%. Se aplican dos veces al día sobre el área afectada y un margen de piel sana durante 2 a 6 semanas consecutivas. Pueden usarse solos o combinados con minoxidil tópico. Aunque efectivos inicialmente, presentan una tasa de recaída del 37-63%. Los efectos adversos incluyen atrofia cutánea, hipopigmentación o telangiectasias en la zona de aplicación.
  • Infiltración de Corticoides: En adolescentes y adultos con placas localizadas (afectación inferior al 50% del cuero cabelludo), la triamcinolona es el corticoide más empleado. En niños pequeños, el dolor asociado puede ser un factor limitante. Se pueden repetir cada 4-6 semanas hasta lograr el crecimiento completo. La respuesta suele verse a las 6-8 semanas. Si no hay mejoría en 6 meses, se interrumpe. Debe ser administrado por un dermatólogo, controlando la posible atrofia cutánea iatrogénica, el efecto adverso más frecuente.
  • Inmunoterapia Tópica: Esta terapia busca inducir una dermatitis de contacto alérgica controlada en el cuero cabelludo para desviar la acción de los linfocitos T del folículo piloso. La difenciprona (DPCP) es el sensibilizador más usado. Es un proceso lento que comienza con una fase de sensibilización (aplicación de un parche de DPCP al 2%) y luego la aplicación semanal de una concentración ideal del producto en las zonas afectadas. El crecimiento del cabello puede comenzar entre 4 y 12 semanas después. Es fundamental proteger las zonas tratadas del sol. El principal efecto adverso es la dermatitis grave.

Tratamiento de Segunda Línea y Terapias Sistémicas

Estas opciones se consideran para casos más extensos o resistentes, a menudo en combinación con las terapias de primera línea, aunque algunas tienen limitaciones importantes en niños.

  • Minoxidil al 2% y 5%: Se aplica dos veces al día, siendo la solución al 5% más efectiva. Se requiere un uso continuo durante al menos 3 meses para evaluar su efectividad y mantener el crecimiento del cabello. No es eficaz en pacientes con alopecia difusa. Es generalmente bien tolerado, aunque puede causar crecimiento de vello no deseado (como en el vello facial) o prurito.
  • Antralina: Menos potente y más irritativa, su uso en niños es muy limitado, empleándose principalmente en adultos con psoriasis.
  • Fotoquimioterapia con Radiación PUVA: Aunque se usa en casos de alopecia difusa o universal que no toleran la inmunoterapia, su asociación a largo plazo con tumores cutáneos malignos restringe severamente su uso en la población infantil.
  • Glucocorticoides Orales: Se emplean en ciclos cortos (4-6 semanas a 1 mg/kg/día) para frenar la caída brusca en pacientes con alopecia extensa. Sin embargo, sus efectos adversos limitan su uso a largo plazo.
  • Metotrexato: Un fármaco utilizado en adultos para alopecias extensas resistentes. En niños, los estudios son limitados, y la duración óptima del tratamiento es incierta, aunque se sugieren 18-24 meses en respondedores. Los efectos adversos principales incluyen elevación de transaminasas, estomatitis, náuseas y vómitos.
  • Otros Fármacos Sistémicos: Ciclosporina A, tacrolimus, sulfasalazina y azatioprina también se han empleado, pero al igual que el metotrexato, carecen de estudios suficientes en niños, presentan altas tasas de recidiva al suspender y tienen efectos adversos significativos.

Manejo de Otras Alopecias

Es importante recordar que el tratamiento debe ser específico para cada tipo de alopecia:

  • Efluvios Telógeno y Anágeno: El tratamiento se basa en identificar y eliminar la causa desencadenante.
  • Tinea Capitis: El tratamiento es oral, con fármacos como la griseofulvina o la terbinafina. Los champús tópicos se usan como adyuvantes.
  • Alopecia por Tracción: Es fundamental detener el mecanismo que causa la tensión en el cabello antes de que se produzcan cicatrices permanentes.
  • Alopecias Cicatriciales: La pérdida de pelo es irreversible. El tratamiento es complejo y debe ser manejado directamente por un dermatólogo, con poca evidencia sólida y basándose en estudios de pequeñas series.

Viviendo con Alopecia Areata: Pronóstico y Apoyo

La alopecia areata en niños puede ser un desafío emocional significativo. La comprensión de los factores de mal pronóstico (inicio en la infancia, ofiasis, cambios ungueales, dermatitis atópica) ayuda a establecer expectativas realistas. Es fundamental brindar apoyo psicológico tanto al niño como a la familia, buscando estrategias de afrontamiento y fomentando la autoestima, independientemente del resultado del tratamiento capilar. La comunidad médica y las asociaciones de pacientes pueden ser un gran recurso para encontrar apoyo y compartir experiencias.

Preguntas Frecuentes sobre Alopecia Areata en Niños

¿La alopecia areata en niños es curable?

No existe una cura definitiva para la alopecia areata, ya que es una enfermedad autoinmune. Sin embargo, en muchos casos, especialmente en los niños, se pueden lograr remisiones espontáneas o con tratamiento. El cabello puede volver a crecer parcial o totalmente, pero existe la posibilidad de recurrencias en el futuro.

¿Qué tan rápido crece el pelo después del tratamiento?

El crecimiento del cabello después de iniciar el tratamiento varía según el tipo de terapia y la respuesta individual del niño. Con la infiltración de corticoides, la respuesta suele observarse en 6-8 semanas. Con la inmunoterapia tópica, el crecimiento puede comenzar entre 4 y 12 semanas. La paciencia es clave, ya que el ciclo de crecimiento del cabello es un proceso lento.

¿La alopecia areata siempre es para toda la vida?

No necesariamente. Aunque es una condición crónica, como se mencionó, muchos niños experimentan remisiones espontáneas. Sin embargo, algunos casos pueden ser persistentes o recurrentes a lo largo de la vida. Factores como la extensión de la pérdida de cabello y la edad de inicio pueden influir en el pronóstico a largo plazo.

¿Hay alguna dieta especial para niños con alopecia areata?

No existe una dieta específica que cure o prevenga la alopecia areata. Sin embargo, una dieta equilibrada y nutritiva es fundamental para la salud general del cabello y del organismo. En casos donde se sospecha una deficiencia nutricional (como hierro o zinc), la suplementación bajo supervisión médica puede ser beneficiosa.

¿Cuándo debo llevar a mi hijo al dermatólogo por pérdida de cabello?

Es recomendable consultar a un dermatólogo especializado en cuanto se observe una pérdida de cabello significativa o inusual en un niño. Una derivación temprana desde Atención Primaria es crucial para un diagnóstico preciso y para iniciar el tratamiento adecuado lo antes posible, especialmente si la pérdida es rápida, en placas, o si hay signos de inflamación o cambios en el cuero cabelludo.

La alopecia areata en niños, aunque desafiante, es una condición manejable. Un diagnóstico temprano y un plan de tratamiento personalizado son esenciales. La colaboración entre los padres, el pediatra y el dermatólogo es fundamental para ofrecer el mejor cuidado posible y asegurar que los niños afectados reciban el apoyo necesario para su bienestar físico y emocional.

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